No me gusta el lema contra la impunidad de los crímenes del franquismo. No porque no crea que dichos crímenes no debieran ser juzgados, sino porque creo que es demasiado tarde para ello. Los crímenes del franquismo ya han quedado impunes. Los principales responsables están muertos. Ya no hay posibilidad de castigarlos. Tampoco hay reparación posible para quien perdió la vida, para quien perdió a su familia, para los niños robados, para las familias pasaron tantos años sin poder hablar en alto de su familiar asesinado, para los niños a quienes se enseñó a mentir sobre su padre muerto, para que no se supiese que era hijo de rojos. Los que después de asesinar y enterrar a sus víctimas en una cuneta, fueron recompensados con cargos, favores, reconocimiento social, poder o dinero, quedaron impunes, vivieron una vida apacible y murieron probablemente satisfechos de sí mismos, o aun no murieron, pero su vida ya está cumplida, ya poco puede cambiar para ellos.
Además, cuando te declaras contra la impunidad, estás declarando que quieres hacer pagar sus culpas a alguien, meter a alguien en la cárcel, lo que no puede sino provocar reacciones defensivas de los que se dan por aludidos, no entiendo bien por qué, parecen pensar que han heredado las culpas de sus padres o abuelos, o las de sus correligionarios políticos, cuando no es así: las culpas no se heredan, otra cosa es hacer apología de un régimen criminal, eso sí podría ser delito, como lo es la apología del nazismo (aunque el considerar delito ciertas opiniones a mi me da miedo, porque la frontera entre impedir la difusión de ideologías criminales y coartar la libertad de expresión no está bien definida), y creo que la mayoría de los españoles no quieren juzgar a nadie ni menos meter en la cárcel a nadie: la idea de la reconciliación nacional fue asumida mayoritariamente.
Parece que los que claman contra la impunidad quieren en juicio al franquismo, que concluyera con una declaración del mismo como un régimen criminal.
No quiero asumir que no se deben abrir heridas, que eso provocaría enfrentamientos. Eso sería subestimar a mis compatriotas. Seríamos capaces de hacer un juicio al franquismo, que estableciera su carácter criminal, y de aceptarlo mayoritariamente, siempre que la mayoría confiase en los jueces que llevaran a cabo el procedimiento, que no hubiera la menor duda de la ecuanimidad de todo el procedimiento. Y vista la opinión que tenemos de los jueces ahora mismo, eso iba a ser difícil.
Creo que tal juicio sólo será positivo si hubiera un acuerdo mayoritario en llevarlo a cabo, lo que implicaría un acuerdo en la aceptación de su dictamen, que fuera el principio de un relato común sobre la guerra y el franquismo.
Pero, después de tantos años, ¿no podríamos dejar el esclarecimiento de la verdad en manos de los historiadores? ¿Por qué esta pasión contemporánea de llevar todo a juicio? Si ya no hay a quien condenar ¿Por qué ese empeño en juzgar? ¿Es que nos merece más crédito el resultado de una investigación judicial que de una histórica? Necesariamente los jueces se tendrían que basar en las investigaciones históricas para juzgar.
Si se trata de saber, no hace falta juzgar. Hace falta investigar, recopilar testimonios, difundir los hechos, organizar homenajes…
Dicen que el estado tiene la obligación de investigar los crímenes, que no han prescrito por tratarse de crímenes contra la humanidad. Estoy de acuerdo en cuanto a investigar las desapariciones: las de los asesinados y enterrados en cualquier parte y las de los niños robados a sus familias. Que se exhumen los cuerpos y que se investigue la procedencia de las personas que fueron arrebatadas a sus padres.
Pero ir más allá parece complicado. ¿Se juzgarían los crímenes hasta una fecha límite, o hasta el 78? ¿La voluntad de exterminio se puede aplicar a todos los casos, a todos los tiempos?
Las víctimas tienen derecho a una reparación, no sólo moral, sino también económica. Sin contar con las justas reclamaciones de los herederos de quienes vieron sus bienes incautados.
¿Cuánto costaría una investigación exhaustiva, una suma interminable de juicios, de reclamaciones, el pago de cientos de miles de indemnizaciones…? Bueno, el dinero en este caso es lo de menos, vale, yo entonces propondría que se pagase con un fondo especial para ello financiado por una subida de impuestos.
Y por supuesto, hay que tener en cuenta el principal argumento que esgrime la derecha: también hubo crímenes en el otro bando.
Se les responde que ya fueron juzgados y condenados, y las victimas resarcidas y homenajeadas. Pero si asumimos la ilegalidad del los juicios de los tribunales franquistas, habría que revisar aquellos en que las acusaciones estaban basadas en crímenes realmente cometidos, y no en la mera militancia de alguien en un partido o sindicato, en haber ocupado un cargo político durante la republica, o simplemente en la ideología. Para establecer la inocencia de quien fue injustamente condenado, para establecer la veracidad de los hechos cuando sea así, y para esclarecer crímenes que aún quedan por resolver. Por ejemplo el asesinato de Andreu Nin. Ese crimen también ha quedado impune.
Ya digo: me parece muy complicado judicializar lo que ya es historia. Debemos conocer nuestra historia, divulgarla, enseñarla en las escuelas, aceptar todos los hechos como fueron, y aceptar que ya es historia, que nosotros no habíamos nacido cuando la Guerra, y la mayoría no ha conocido tampoco el franquismo.
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